El proyecto FEELINGS nace a partir de mi ocupación (sin el pre), de crear una herramienta útil, práctica y muy fácil de usar, para introducir en forma de juego, a jóvenes y adultos en el mundo del autoconocimiento y así comenzar a desarrollar la inteligencia intra e interpersonal que dentro de las inteligencias múltiples nos ayudarán a tener mejor comunicación con las personas que nos quieren, que están cerca de nosotros y que les interesa tener una buena relación: Padres de familia, maestros, familiares, amigos y compañeros de trabajo podrán conocer nuestro estado de ánimo sin tener la necesidad de que haya una charla profunda (la cual en la actualidad es inexistente en la mayoría de las familias) para expresar cómo me siento, fomentando de esta manera el interés en el otro y sobre todo la asertividad al pedir o preguntar algo.
Actualmente jóvenes y adultos vivimos inmersos en un mundo donde todo va rápido, donde no hay tiempo para detenerse unos minutos y respirar, aunque sea para agarrar fuerza y seguir. Estamos enfocados en el exterior, en los demás, en vernos mejor físicamente, en adquirir más y más productos de todo tipo y hemos dejado de lado la parte interna de nuestro Ser, la parte psíquica y emocional. A diferencia de las redes sociales, donde exponemos nuestro estado de ánimo a personas que no conocemos, ni convivimos diariamente de manera física con ellas, compartir con los demás cómo me siento, por medio del color de una pulsera, sin hablar, abrirá un medio discreto para comunicarse con alguien que realmente me interese.
Todas las personas sin importar el género o la edad, podemos jugar. En casa, en la escuela, con tus amigos, en el trabajo, donde sea. El juego consiste en tomarnos unos segundos al día para elegir el color de la pulsera que nos pondremos. Es todo. Suena muy sencillo ¿verdad? Sin embargo, detrás de esta pequeña acción está una valiosa introspección que a lo largo de 21 días y de manera inconsciente hará que yo me conozca, que sepa cómo me siento y que mi nivel de consciencia se eleve. Es un juego, pero en el fondo es el principio del autoconocimiento.
Despertar, levantarse y elegir una o varias pulseras para ponerme ese día es el primer paso para desarrollar la inteligencia emocional en nosotros y en nuestros hijos o alumnos. Esta es imprescindible para poder gestionar las circunstancias o sucesos inesperados que llegan a nuestra vida. No podemos evitar ni a nosotros , ni a nuestros hijos las situaciones tristes o desagradables, sin embargo, podemos ayudarles, sobre todo con el ejemplo, a ser fuertes emocionalmente para que puedan salir pronto de lo que sea que haya ocurrido.
LA IMPORTANCIA DE QUE LOS ADULTOS USEN TAMBIÉN LAS PULSERAS:
Usar una pulsera de Feelings no significa que quieres que te estén psicoanalizando a cada minuto. Solamente estás creando un canal de comunicación con una o varias personas que te importan, por eso mismo, este debe ser bilateral. Tú como adulto también debes mostrar que no siempre estás bien, que a veces amaneces sensible, o que estás muy molesto por algo o muy ocupado y no es el momento correcto para discutirlo o para platicar. Imagínate tener la opción de saber si alguien está o no de humor para tener una charla sobre algo delicado o importante, esto puede ser la diferencia entre el éxito o el fracaso de una conversación.
Los abuelos y abuelas, mamás, papás, jefes, tu pareja, los maestros, cualquier persona sin importar su jerarquía dentro de una organización familiar, social o laboral, se ha sentido sin ganas de discutir o hablar, por sentirse triste, enojado, muy sensible o ansioso.
Así que, VAMOS A ROMPER PATRONES DE CONDUCTA QUE NO NOS PERMITEN TENER UNA BUENA COMUNICACIÓN, PONGAMOS EL EJEMPLO Y ¡¡ATRÉVETE A USAR TUS PULSERAS!!
Jugar a poner atención diariamente a como estoy, creará un aprendizaje que quedará grabado en el inconsciente para siempre y fortalecerá la autoestima y amor propio sobre todo de los jóvenes. Tomarse unos segundos para hacer un viaje relámpago a mi interior y saber cómo me siento es un acto de amor propio que nos hará fuertes y valientes en el día a día y frente a las adversidades que se nos presenten.
Habrá que ser responsables al usar las pulseras, no mentir y respetar al que la porta es indispensable para que nuestro juego funcione. En mi consulta, son mayoría los adolescentes y jóvenes que llegan obligados por su mamá o papá, el motivo generalmente es la preocupación de saber cómo están, pues los ven callados, sin ganas de hablar, y groseros. Hasta ahora, la respuesta que he obtenido es: “Estoy bien, solo no quiero que me esté preguntando a cada rato cómo estoy, además no le gusta lo que a mí me gusta, para qué le digo si no me entiende…”. Tristemente, la mayoría de los muchachos que realmente no están bien y necesitan ayuda urgente, no tienen a alguien cerca para identificar el peligro en el que se encuentran, pronto habrá algo que hacer para ayudarlos… Yo tengo la esperanza y mi cariño puesto en que este proyecto sea el inicio de algo bueno y grande…
Mariana
